Hace un mes, los encuestadores del CIS preguntaron en 49 provincias españolas lo siguiente: ¿Cuál es, a su juicio, el principal problema que existe actualmente en España? ¿Y el segundo? ¿Y el tercero?
Los resultados se han dado a conocer hoy: a la gente le preocupa el paro, la corrupción, los problemas económicos, el fraude, los políticos, la sanidad… ¿Y losnacionalismos? Pues preocupa al 0,5%. ¿Y el Estatut Catalán? Al 0,2%.
Ni siquiera ETA preocupa ya. ¿Cómo es posible?
El CIS también ha hecho públicos los resultados de una encuesta realizada en las tres provincias vascas hace meses. Ante la clara pregunta de si estarían totalmente a favor, más bien a favor, más bien en contra o totalmente en contra de que el País Vasco fuera independiente… ¿Qué respondió la mayoría?
El 48,7% dijo estar más bien en contra o totalmente en contra.
Totalmente a favor o más bien a favor, un 35,6%. Y el resto, no sabía o no contestaba.
O sea, el nacionalismo independentista o separatista es minoría.
Eso me recuerda lo que me comentaba un taxista que me llevó al palacio de la Generalitat de Cataluña, a un encuentro con el conseller de la presidencia. El conductor me comentó que a la gente de allí no le preocupa el soberanismo ni el estatut, sino no quedarse en paro o encontrar un empleo.
Lo mismo que al resto de los españoles.
Aquí hay algo raro. Si a la mayoría de los españoles, incluidos los que viven en los territorios más nacionalistas, les importa un bledo la soberanía o la independencia, entonces:
-¿Por qué hay tanto nacionalista histérico haciéndonos creer que están violando sus derechos?
-¿Por qué hay tanto centralista que piensa que este país se va a romper en pedazos?
-¿Qué pasaba de verdad por la cabeza por el millón de personas que hizo la marcha en la Diada?
-¿Por qué tantos vascos votaron a Bildu?
-¿Acaso mienten las encuestas del CIS?
