Una leyenda de El Bierzo, llamada Manuel Girón
Todos los 2 de mayo se conmemora el Aniversario de la muerte de Manuel Girón Bazán, un guerrillero que se convirtió en mito para muchos habitantes del Bierzo leonés. Los quince años de combate de Manuel Girón contra la Dictadura simbolizan la lucha y el inconformismo de todo un pueblo contra los usurpadores del poder democrático libremente elegido en las elecciones de febrero de 1936.
Tres días después de haberse producido el golpe militar del 18 de Julio de 1936, con la ocupación de Ponferrada y las cuencas mineras, El Bierzo quedó incluido dentro del territortio correspondiente al denominado bando "nacional", comenzando al mismo tiempo una sangrienta represión que se centró en cargos públicos, autoridades, militares, industriales, simpatizantes, sindicalistas y profesionales de la enseñanza leales al Gobierno de la República Española, mientras que comienzan a ser nombrados en los distintos cargos públicos, personas afines al nuevo régimen de los sublevados. En este sentido, la Guerra Civil tal vez fue "breve" en el Bierzo, pero en contrapartida, esta comarca adquirió un protagonismo especial en uno de los aspectos que va unido a la Guerra Civil y a la postguerra: La Guerrilla antifascista, que tanto amargó la posterior victoria franquista.
Manuel Girón, más conocido como "Girón" tuvo que echarse al monte con su hermano José dos días despues de la siblevación militar, el 20 de julio de 1936, a la edad de 26 años. Era miembro del sindicato UGT (Unión General de Trabajadores) y de haber sido detenido habría corrido posiblemente la misma suerte de muchos de sus compañeros del sindicato,que fueron fusilados.
Aquella lucha con Manuel Girón en primer plano, encarnaba el sentir de miles de personas sometidas a la tiranía fascista donde los "paseos" del crimen apoyados en la posterior "Ley de Fugas", eran tan frecuentes como los interrogatorios interminables y las torturas hasta la muerte, cuando una mínima sospecha de apoyo a las guerrillas planeaba en la mente de las fuerzas llamadas "fuerzas del orden", con la colaboración de los falangistas locales.
Los cuatro últimos compañeros de Manuel Girón Bazán que lograron escapar y atravesar la frontera francesa en 1951 (De izqda. a dcha.): Manuel Zapico Terente "Asturiano", Pedro Juan Méndez "Jalisco", Francisco Martínez López "Quico" y Silverio Yebra Granja "Atravesado".
Huyendo de la represión en el Bierzo, su primer refugio fue la comarca de La Cabrera. En agosto de 1937 se desplazó junto a otros diez hombres hacia el frente de Asturias. Su hermano cayó gravemente herido y fue evacuado a Francia. Girón aguantó hasta que las tropas "nacionales" derrotaron al Frente Norte. Manuel Girón regresó al Bierzo y se instaló en un lugar conocido como "La ciudad de la selva". Su carisma personal reunió en torno suyo a numerosos hombres con los que fundó en 1942 la Federación de Guerrillas León-Galicia. El pueblo los llamaría "Los Girones". El nacimiento de su leyenda se produjo a la medianoche del 24 al 25 de febrero de 1949. El comandante de la guardia civil de Ponferrada, Miguel Arricivita Vidondo, había preparado una gran emboscada a la guerrilla gracias a la delación de un antiguo enlace, en las cercanias de Ocero . Dos guerrilleros murieron en la emboscada y la policía requirió a Emilia Girón para que identificara los cadáveres. Ella, que tampoco se libró de la tortura, aseguró que uno de ellos era su hermano. El comandante Arricivita fue debidamente condecorado con todos los honores. La gente que admiraba a y veían en Girón un símbolo de lucha contra la tiranía o simplemente una esperanza para la vuelta a la libertad, se sintió apesadumbrada. Pero poco después, cuando se supo que el guerrillero permanecía vivo, comenzó su leyenda.
El 24 de febrero de 1951 un grupo de cinco guerrilleros encabezados por Girón fue cercado por 200 guardias civiles, a causa de la delación de un molinero. El intenso combate duró 14 largas horas en las que fueron incendiadas varias casas del pueblo de Corporales. Los guerrilleros lograron salir milagrosamente con vida utilizando una estrategia que había consistido en comunicar interiormente toda la manzana de casas, practicando agujeros o butrones en los tabiques de las medianerías, para salir por la puerta más distante mientras otros guerrilleros distraían a la fuerza atacante en la primera casa.
La saña de no poder cazar a Girón en aquella ocasión, se la cobraron los guardias asesinando a dos jóvenes, Mariano y Laurentino, y a otro vecino de Corporales.
Así se fue construyendo la leyenda de Girón, el guerrillero invencible. Girón era recibido en muchos pueblos con los brazos abiertos. Hasta que el 2 de mayo de 1951 murió a manos de un infiltrado de la Guardia Civil, asesinado cobardemente por un traidor, José Rodríguez Cañueto, un mercenario a sueldo del Comandante de la Guardia Civil de Ponferrada (Miguel Arricivita).
En aquella primavera de 1951, Girón se refugió en una cueva en la zona de Las Puentes de Mal Paso (Molinaseca, León). A su lado estaba Adila González, una novia, el recién llegado Cañueto y 4 compañeros veteranos más: Manuel Zapico Terente "Asturiano", Pedro Juan Méndez "Jalisco",Francisco Martínez López "Quico" y Silverio Yebra Granja "Atravesado" . Estos cuatro guerrilleros salieron de marcha en Abril, quedando Girón, su novia y Cañueto en el refugio de la cueva. La traición: "Roma si pagó a traidores"
Mientras Girón escribia una carta a la entrada de la cueva donde permanecía escondido con su novia, Cañueto, aprovechando ese momento de descuido, se aproximó por su espalda y le descerrajó un tiro en la nuca a quemarropa. Para confundir a la población sobre la autoría real del asesinato, lel Comandante de la GC Arricivita mandó detener a Elías Álvarez Carrera , un inocente civil, minero de Balborrás (Orense), a quien trasladaron a la cueva, degollaron y desfiguraron su rostro con una granada, abandonando su cadáver junto al de Girón, intentándolo hacer pasar por el asesino de Girón. José Rodríguez Cañueto desaparecería con un buen fajo de billetes, fruto de la recompensa por su "hazaña", no volviendo a saberse más de él.
En este caso, como dicen ex-guerrilleros supervivientes y testigos orales de la época, "Roma si que pagó a traidores", como a tantos otros, en los que siempre se apoyaron las fuerzas represivas, más que en su efectividad como cuerpo policial.
Fuentes orales muy cercanas a este personaje no se explican como los compañeros de este líder guerrillero dejaron al asesino Cañueto a solas con Girón, de quien desconfiaban desde el primer momento de su aparición. Ese verano los 4 compañeros restantes (Manuel Zapico Terente "Asturiano", Pedro Juan Méndez "Jalisco", Francisco Martínez López "Quico" y Silverio Yebra Granja "Atravesado" ) permanecerían ocultos en los Montes de León, pasando desapercibidos a la Fuerza, después iniciaríann el repliegue hacia Francia, recorriendo la península, alcanzando la frontera con éxito en octubre de 1951, despues de bastantes peripecias en su recorrido.
El cuerpo ensangrentado y casi desfigurado del legendario Manuel Girón fue macabramente expuesto, según unos en la plaza pública de Ponferrada, y según otros testigos, en la puerta del cementerio del Carmen de la misma localidad, como si fuese un trofeo de caza.
La excusa era que la Guardia Civil quería acallar los rumores y demostrar que, efectivamente, en esa ocasión se trataba del auténtico Manuel Girón Bazán. Su cuerpo fue enterrado extramuros del cementerio, en una fosa común.
Posteriormente sus restos fueron recuperados por Alfonso Yáñez, un enlace de la guerrilla y fiel amigo de Girón, quien los conservó celosamente en una caja, hasta que en compañia de amigos, familiares y miembros de la ARMH como Santiago Macías* (co-fundador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ) se celebró la inhumación en el interior del cementerio, que tuvo lugar el 5 de febrero de 1997, donde debe perpetuar el recuerdo de cuantos le conocieron y admiraron, a él y a cuantos compañeros caídos por la misma causa, yacen en el desconocimiento de sus amigos y familiares, en los montes y ocultos barrancos de España, o en anónimas fosas comunes. Actualmente, Instituciones y colectivos privados como la ARMH* trabajan dia a dia, persistente y anónimamente, para investigar los hechos, así como el destino de miles de desaparecidos durante la represión franquista, y restituir su memoria y sus restos a sus familiares.
* En estos momentos Santiago Macias , de la ARMH, está preparando un nuevo libro sobre la Guerrilla antifranquista en El Bierzo, con extensísima documentación testimonial y muchas novedades.